Hola. Aprender diseño web sin métricas es como entrenar sin cronómetro. No necesitas una hoja de cálculo gigantesca: bastan criterios observables, una cadencia de evaluación y una forma simple de registrar resultados. En esta carta te compartimos una rúbrica base y un conjunto de métricas que usamos para estudiantes que cursan diseño web, tanto en módulos grabados como en cohortes.

Primero, la idea central: mide lo que controlas. Puedes controlar la calidad visual (contraste, jerarquía), la accesibilidad (foco, navegación por teclado), la consistencia (espaciados, tipografía) y la entrega (documentación, enlaces, cambio entre versiones). No controles lo que no depende de ti (número de likes). La rúbrica que proponemos puntúa del 0 al 3: 0 ausente, 1 presente con errores, 2 correcto, 3 excelente con criterio explicado.

Bloque de accesibilidad. Criterios: semántica (títulos en orden, landmark roles), contraste mínimo AA, foco visible en elementos interactivos, navegación por teclado sin trampas, textos alternativos informativos. Métrica sugerida: porcentaje de criterios cumplidos en cada proyecto. Meta realista: 80% en el primer proyecto, 90% en el segundo. Herramientas: pruebas manuales con Tab, lector de pantalla 10 minutos, un linter básico y revisiones cruzadas.

Bloque de legibilidad y jerarquía. Criterios: tamaño base 16px, escala tipográfica consistente, ritmo vertical estable, alineaciones limpias, longitud de línea entre 45 y 85 caracteres. Métricas: ratio de variaciones de tamaño de texto documentadas, número de “saltos” de interlínea fuera del sistema, y resultados de una prueba de lectura con dos usuarios (¿entendieron el contenido clave en menos de 10 segundos?). Meta: cero “hacks” fuera del sistema al final del curso.

Bloque de consistencia visual. Criterios: tokens de espacio, radio y color definidos y aplicados; componentes con estados; iconografía y bordes coherentes. Métrica: porcentaje de componentes que usan tokens y no valores sueltos, número de excepciones justificadas. Meta: al menos 90% de tokens aplicados en el proyecto final, con excepciones documentadas en el README.

Bloque de rendimiento básico. Criterios: peso de imágenes optimizado, carga percibida del hero, tipografías con font‑display adecuado. Métricas: tamaño total por pantalla, tiempo de carga en una conexión promedio, número de fuentes externas. Meta: landing por debajo de 1.2 MB y hero visible antes del segundo 2.5 en equipos medios.

Bloque de entrega. Criterios: documentación breve que explique decisiones, enlaces a prototipo y repo, notas de versión. Métrica: tiempo entre iteraciones (en días), claridad de cambios. Meta: dos iteraciones por proyecto con notas claras. Esta sección, aunque suena administrativa, impacta directamente en tu capacidad de comunicar y en la percepción profesional de tu trabajo.

Cadencia de evaluación. Te proponemos un ciclo quincenal: en la semana 1 defines objetivos y mides tu línea base; en la semana 2 entregas una versión y la comparas con la rúbrica; en la semana 3 iteras con feedback; en la semana 4 publicas y registras mejoras. Repite. En cada cierre, elige dos métricas para celebrar (lo que subió) y dos para enfocar (lo que no mejoró). Evita cambiar todas las reglas a la vez: mantén la rúbrica estable al menos un mes.

Cómo usar la rúbrica en mentorías. Envía tu puntuación previa al mentor y una pregunta vinculada a un criterio (“mi contraste cumple AA pero la jerarquía no guía; ¿qué ajustarías primero?”). Después de la sesión, actualiza tu rúbrica y anota una acción concreta por bloque. Con el tiempo, verás patrones: quizá tu debilidad persistente es el ritmo vertical o la justificación de decisiones. Que la métrica te guíe a practicar con intención.

Un tip psicológico: registra “minilogros” visibles. Captura antes y después de una pantalla, cronometra el tiempo que tardas en armar una tarjeta con y sin componentes, mide la mejora al pasar de una paleta con bajo contraste a otra accesible. Estos microdatos te recuerdan que avanzas aunque el proyecto aún no esté perfecto.

Al final, lo que importa no es el número exacto, sino la conversación que la métrica habilita. Un curso bien aprovechado se reconoce porque puedes explicar por qué tomaste una decisión, cómo la mediste y qué harás diferente la próxima vez. Si quieres, te enviamos una plantilla de rúbrica editable y un tablero de métricas ligero para que copies y adaptes a tus proyectos.